Un buen jardín comienza por un buen riego.
Un jardín bien diseñado necesita un sistema de riego ajustado a su vegetación. El riego por goteo permite ahorrar agua, reducir enfermedades y mantener las plantas en equilibrio. Pero si falla, lo nota todo el jardín.
Verificamos presiones, filtros, electroválvulas, goteros y programadores. Sustituimos piezas deterioradas y rediseñamos el sistema si es necesario. Trabajamos con marcas reconocidas y materiales resistentes.
No todas las estaciones ni todas las zonas requieren la misma cantidad de agua. Reprogramamos el riego por sectores, ajustando duración y frecuencia para evitar despilfarros.
Tras la revisión entregamos un informe con puntos débiles detectados, recomendaciones de mejora y coste estimado de las reparaciones. Todo queda documentado.
Diseñamos e instalamos el sistema completo desde cero si no existe. Calculamos presión, distribución, accesos y programadores. Siempre priorizando eficiencia y facilidad de mantenimiento.
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