La altura no debe ser un problema, sino una responsabilidad bien gestionada.
Cuando las ramas tocan fachadas, invaden la calle, tapan farolas o suponen riesgo de caída, es momento de actuar. No solo por estética: también por seguridad y cumplimiento normativo.
Contamos con podadores con formación específica, experiencia en trabajos verticales y equipos certificados (cesta, arnés, motosierra ligera). No improvisamos.
Antes de intervenir valoramos la especie, la altura y el entorno. Si hace falta permiso municipal, lo tramitamos o asesoramos a la comunidad.
Nos encargamos de retirar todos los restos vegetales, transportarlos a punto limpio y dejar la zona completamente limpia tras la intervención.
Aplicamos protocolos de seguridad, señalizamos la zona y entregamos informe de actuación con fecha, personal y tareas realizadas.
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