Un jardín cuidado empieza por saber qué quitar y qué plantar.
La reposición no es solo decoración: es salud vegetal. Plantas enfermas, secas o fuera de temporada deben sustituirse a tiempo para que el conjunto del jardín mantenga su armonía y funcione como ecosistema.
Antes de plantar, evaluamos la zona: tipo de suelo, orientación, sombra, necesidades de riego y mantenimiento. Seleccionamos especies resistentes, estéticas y coherentes con el entorno.
Trabajamos con viveros locales para elegir flores por temporada y arbustos que no requieran podas constantes. Buscamos color, textura y durabilidad.
Realizamos la plantación sin alterar otras zonas, recogiendo residuos y evitando pisoteos o daños. Si es necesario, renovamos sustrato o aportamos abono.
Revisamos el riego y el estado de las plantas tras los primeros días. Si hay alguna pérdida, se sustituye sin coste durante el periodo de garantía pactado.
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